El caso nominativo es el caso gramatical que se corresponde con el sujeto o el atributo de la oración. El sujeto es quién realiza la acción del verbo, mientras que el atributo es exactamente eso, una propiedad o cualidad del sujeto. Para identificar al atributo podemos guiarnos por los verbos: se es algo, se parece algo, se está algo, etc. La lista de verbos que llevan atributo es limitada y ese «algo» es el atributo.
En la frase Yo veo el coche, «yo» es el sujeto y va por tanto en nominativo. En Ese hombre es policía, tanto «ese hombre» como «policía», que son sujeto y atributo respectivamente, van en nominativo.
Los casos gramaticales están acostumbrados a formar parte de las “tinieblas” de la gramática. Son desconocidos por muchos, y conocidos por otros como una de las más partes más avanzadas y complejas del estudio gramatical. En La Guía de Lengua queremos arrojar un poco de luz sobre ellos y “acercarlos”, en la medida de lo posible, con la intención de enseñar que tal vez no sean tan inescrutables.
Dado que la definición “oficial” de los casos gramaticales es bastante complicada, es recomendable empezar viendo qué hacen realmente los casos y cómo funcionan. Más adelante los definiremos. Su función, pues, es la de gestionar las relaciones sintácticas y semánticas que se dan entre las palabras de una oración. Dicho en pocas palabras, el caso gramatical establece la forma en la que un idioma se habla “gramaticalmente”
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